Estas sencillas operaciones de mantenimiento, pueden aportar un gran beneficio para el césped de su jardín, por lo que le animamos a realizarlas antes de la llegada del invierno.
El césped es una planta viva, y como tal, necesita de unos cuidados específicos en cada estación. Después de un verano caluroso, y con una frecuencia de siega elevada, del pisoteo, etc. nuestro césped necesita un tratamiento para que pueda afrontar el otoño, sin ningún problema.
Estas operaciones de mantenimiento en el césped no solo van encaminadas a mantener su atractivo visual, también ayudará a conseguir un césped sano y fuerte para afrontar el otoño sin preocupaciones por el estado de nuestro jardín.
Operaciones de mantenimiento del césped en otoño.
– Siega del césped en otoño.
A medida que avanza el otoño, el césped crece con menor frecuencia, por lo que aumentaremos la altura de corte en nuestra máquina segadora, y alargaremos los días entre corte y corte para darle al césped un descanso.
– Airear el césped en otoño.
La aireación consiste en hacer agujeros en césped a una profundidad de unos 7-10cm, para permitir la entrada de oxígeno a las raíces y acabar con la compactación del terreno. Airear el césped produce un gran beneficio a las raíces, liberándolas de la presión por un terreno compactado y ayudando a que el fertilizante que apliquemos llegue en mejores condiciones y sea absorbido por el césped, casi de manera inmediata.
Es recomendable hacerlo en primavera y en otoño.
– Escarificado del césped en otoño.
Escarificar el césped consiste en unos cortes superficiales a unos 3-4 cm. de profundidad, para eliminar la capa de césped seco y resto de impurezas que se han acumulado durante el verano en nuestro jardín.
Esta operación se puede realizar con un rastrillo escarificador, pasando el rastrillo con cuchillas cortantes sobre nuestro césped, y eliminado todo el fieltro acumulado en la superficie.
Cuando realizamos el escarificado, nuestro césped queda muy feo, y se ven trazos de tierra por donde han pasado las cuchillas, pero no se asuste, en pocos días el césped se regenera, y brota más fuerte y sano que antes. Recogeremos todo el pasto seco arrancado, pasando un rastrillo por el césped.
Después de escarificar todo el jardín, podemos aprovechar y realizar un resiembra, añadiendo semillas de césped en una proporción de 15-20 gramospor metro cuadrado. Utilizaremos siempre las variedades de césped de las que está compuesto nuestro jardín. Habitualmente las semillas utilizadas son Ray-grass, Festucas y Poa pratensis. Aconsejamos nuestra variedad Jardintec con 40% Ray-grass, 40% Festuca y 20% Poa pratensis.
– Recebado del césped en otoño.
Una vez realizadas las operaciones de aireado y escarificado en nuestro césped, es conveniente aplicar el fertilizante y cubrir toda la superficie con un recebo o tierra mezclada. El recebo para el césped es una mezcla a partes iguales de tierra vegetal y mantillo para mejorar las características nutricionales de nuestro jardín. Esparciremos el recebo por toda la superficie del césped, sin tapar el existente y procurando que caiga en todos sitios por igual, con una pequeña capa superficial es suficiente.
– Abonado del césped en otoño.
El césped es un ser vivo, y al igual que otras plantas de su jardín, necesitan alimentarse para mantenerse sanos.
Es conveniente reemplazar los nutrientes perdidos de nuestro césped, aplicando un fertilizante para césped. Una combinación aceptable es un abono compuesto por nitrógeno, fósforo y potasio. En otoño es preferible que este compuesto de abono contenga un poco menos de nitrógeno que el abonado de primavera.
Siempre atendiendo a las dosis de fertilizantes para césped recomendadas por el fabricante, es importante aplicar el abono de manera uniforme para evitar daños y quemaduras en nuestro césped por exceso de abono en un mismo sitio.
Nuestra recomendación son los abonos el específico para césped de Rocalba (12-6-4) y el abono de liberación lenta Retardo (5-7-9). Ambos disponibles en nuestras instalaciones